Sí, oyeron bien, un libro... Un libro que te hace ver la realidad humana como algo más que un sueño. En realidad no, solo me pareció que sonaba bien decir eso. El libro en cuestión tiene el título con el que bauticé a esta entrada: "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo", así es.
Es un libro escrito por Haruki Murakami. Un escritor japonés, best-seller en su país; Asesino en serie, médico, superhéroe, traductor y samurái que dedica su tiempo a escribir en una máquina de escribir(Mentira, en su PC) y no en vano, es bien sabido que sus habilidades de redacción matarían a un chimpancé en dos líneas.
Haruki Murakami, escritor japonés |
Ahora, bien, ¿por qué hablar de este libro? Lo leí, es eso, mentecato.
"Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" es un libro que, tomándome el permiso de clasificarlo como algo, diría trata temas de existencialismo.... Y cómo no recurrir a este tema sabiendo que Japón es conocido, por sus "admiradores", como un país que casi, casi esclaviza a sus "Salaryman" con horarios dificultosos, que te quitan la vida por sus largas jornadas.
Bien, muchos se dirán: ¿qué es un salaryman? ¿Por qué dice algo que no me interesa en lo más mínimo? Me gusta fastidiarlos, es eso. Los salaryman son sujetos que trabajan por un salario, particularmente para empresas; en nuestro caso, algo así como un “Recadero” de un bufete de abogados. No me meteré mucho en este tema. Si alguno es lo suficientemente bizarro como para corregirme con respecto a los salaryman, adelante.
El hecho es que el protagonista está desempleado y, además, casado, lo cual lo hace susceptible a que en ciertos momentos se le pueda clasificar de "Existencialista". Esto, por la línea de pensamiento que sigue el personaje. Hay siempre una constante reflexión, hay un "algo" que lo hace ver su situación y, a pesar de que el libro es una reflexión constante de un sujeto que quizá no está precisamente en sus cabales, no trata solo de esto. Hay un odio inmiscuido hacía su cuñado, un odio que terminará de dejar de ser simbólico para ser todo menos una buena experiencia. Secretos de su esposa y gustos que nunca supo por ser un insensible al ligero contacto que tenía con su mujer.
Se habla también de temas como la canalización del agua, viajes astrales, viajes a la luna. ¡Ciencia Ficción brillante!, en mi opinión. Quién más si no es Murakami. Ah, disculpen, me fui del tema.
Bien, se trata la canalización del agua de un modo bien especial. Hablan de un bloqueo de la circulación del agua, y esto, precisamente, trae problemas al protagonista, un supuesto bloqueo... Los bloqueos son malos por naturaleza, son crímenes que nunca debieron existir. Bien se lo pueden preguntar a un escritor.
No, en serio, trata temas muy ligados a lo psíquico, cosas tales como la predicción vaga de las cosas. ¿Saben?, como las heces que tira al aire el astrólogo que metido en su mundo inconsciente le habla a sus cartas. Precisamente así: el protagonista es constantemente advertido de cosas que le sucederán, pero descripciones más bien vagas y él, con nada que perder, creé en lo que le dicen, quizá aceptar, sería el verbo correcto. Qué si le toman el pelo y es un idiota, quizá, pero más idiotas ellos que tenían la razón sin saberlo.
En fin, esta serie de hechos y proyecciones astrales que se van desencadenando traen ciertos problemas, uno de ellos que tenga sueños mojados una cantidad innumerable de veces, pero también van llevando al protagonista, y al lector, lentamente hacía la resolución de todo. Y todo por un gato perdido, ¿quién se lo iba a imaginar?
Una chica tipo Loli que trata de seducir a un viejo treintón, que buscando respuestas a cosas que aparentemente no tienen sentido, hacen que el protagonista, Tooru Okada—no lo había dicho, ¿verdad?, termine pensando. Ah, además de llamadas eróticas que el susodicho protagonista tomó a petición sin darse cuenta. Les digo algo, pervertidos, este es su libro, de corazón.
El libro se vale de narraciones interesantes, pero parece que al escritor se le chispotea y le da por escribir cosas que a mí, en lo particular, me llegaron a cansar. Se basa un tanto en historias del pasado que relaciona con la historia que él narra, y que terminan teniendo coincidencias que ni el mismo Okada se llega a imaginar. Terminas aprendiendo que no hubo alucinaje, que es una mentira del gobierno. Y el protagonista, en su libro, en son de manganzón se las arregla para luchar con el ejército imperial de la China Socialista, pasando a colonizarla y a enfrentarse con la Mongolia de Gengis Kan y la Rusia de Stalin(No se lo tomen todo en serio). Eso es lo importante, con esto termino este articulazo.
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