(Sí, no había nadie en la portada, por alguna razón creí que había alguien cuando la vi. Fui trolleado) |
Yo, personalmente, al leer el libro, me tardé un poco en darme cuenta de que era una novela histórica… Las pistas se fueron poniendo ante mí y luego pude asimilar de quién se trataba, algo que me permitió conocerlo mejor, pero si lo odias e incluso si no te interesa, lo puedes pasar por alto. De hecho, me gustaría recomendarles que hagan de cuenta de que el personaje es ficticio, será más bonito así y si no conoces a Simón Bolívar, preocúpate por conocerlo después, really. Está demás decir que a lo largo de la novela Gabriel nunca lo llama por su nombre, además de una vez. En casi todo el texto es llamado o “el general” o “el libertador”.
Sobre aspectos más bonitos, tales como la narración, solo tengo que decirles que es espléndida. En serio, es sublime, pocos libros me han echado semejante encanto. Solo hay una cosa que decir: ¡Qué grande es Gabriel! Lo subestimé, lo admito, pero ya quisiera ser yo la mitad de escritor de lo que es él algún día, ya quisiera.
El libro tiene unos capítulos realmente largos, de 25-35 páginas cada uno, sumando un total de ocho capítulos, creo (en mi edición no salía el número de capítulos).
La obra en general, es, como dije, estupenda. Primero atisbándonos un poco a un General retirado, al que la vida le ha dado un duro golpe con cada año que pasa. Se le podría llamar fácilmente un viejo decrépito, pero su orgullo le hace seguir adelante, junto a su edecán más fiel pero sin perder la dignidad. Muestra también una época muy diferente a esta, como es comprensible. Te enseña lo poco que valía la gloria o lo que habías hecho en esa época (y aun ahora es así), pocos son los que lo reconocen, algo que al protagonista le golpea el alma pero no le es un óbice en su camino, en el camino de este pobre General que solo quiere salir del país. Una novela bastante triste, que hizo que me enterneciera, en algunas ocasiones, por aquel personaje.
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