Amelie: una realidad fantástica



“…aventura es un acontecimiento que sale de lo ordinario sin ser forzosamente fantástico”. Jean-Paul Sartre.

Las cosas maravillosas se encuentran en los pequeños detalles que se pueden volver grandes placeres, todo depende del valor que le da un corazón a lo insignificante. Sumergir las manos en menestras, romper con una cuchara la cápita de azúcar de una Crème brûlée, hacerse preguntas sobre cosas insólitas como cuantas personas están teniendo orgasmos en un determinado momento, son las cosas que divierten a Amélie Poulein, una dulce chica de cabellos cortos de color negro, piel pálida, delgado rostro, mirada inquieta, y, su característica más importante, un corazón con deseos nobles de ayudar a las otras personas.
Es por medio de la voz en off que un narrador, con un claro talento literario al momento de describir, nos brinda un pequeño retrato de Amélie y los otros personajes por medio de sus trabajos y gustos o manías, en lo que todo de alguna manera está conectado: “Philomène, la azafata, Amelie cuida a Rodry su gato, a Philomène le gusta el ruido que hace el cuenco de su gato, a Rodry le encanta estar presente cuando relatan cuentos a los niños”.
Son de resaltar los créditos, que son parte de la trama de la película; ya que en ellos se puede observar las maravillosas simplezas que puede hacer una niña solitaria para entretenerse. El tiempo pasa y ya con veintidós años, la vida de Amélie da un giro cuando al ayudar a una persona a “recuperar su infancia” descubre lo feliz que esto la hace. Decide convertirse en una vengadora del bien(apelativo brindado por el narrador).
Es de esta manera que Amélie decide emprender una cruzada personal para ayudar a las personas cercanas a ella con su manera tan inusual de hacerlo, y por ello mismo especial. Siendo los afortunados de conocerla y de recibir su ayuda desinteresada, las personas cercanas a su hogar y con las que trabaja en el “Café les 2 Moulins”. Un literato sin editor, un hombre que pinta cuadros de Renoir, una mujer hipocondríaca, son algunas de las personas a las que decide ayudar: “Elle va changer ta vie...”
Mas la verdadera odisea de una persona es la búsqueda de la felicidad propia. Y será cuando Amélie vea a Nino, un soñador igual que ella, que sabrá que el que sus miradas se hayan cruzado no responde a un hecho fortuito. Ambos son dos luces reflejadas en un espejo que se andaban buscando. Todo hecho para ser maravilloso requiere de esfuerzo, Amélie lo sabe y lucha a su manera por alcanzar la felicidad propia. Teniendo para ello que vencer un gran obstáculo en el camino: su timidez.
La búsqueda de la felicidad es uno de los principales ejes de la película pero no es solo el único. La soledad también tiene su presencia y es pintada de forma maravillosa, un lugar donde la imaginación debe primar sobre la realidad para no ser abrumado por ella; pero que con el tiempo uno debe aspirar a salir de ella.
Es de resaltar la banda sonora realizada por el músico y compositor francés Yann Pierre Tiersen, quien brinda de un ambiente mágico y relajante, con canciones como “A Quai”, “La Valse d' Amelie”, “La Dispute”, “Comptine d'un autre été: l'après-midi”, a una ya de por sí mágica y emotiva película.
Comptine d'un autre été: l'après-midi:

0 comentarios:

Publicar un comentario