Bloqueo Naval (de juguete) a Cuba.

La ficción de hoy no trata sobre el bloqueo económico que sigue teniendo Cuba, por parte de su vecino, Estados Unidos de América. Hoy, hablaremos un evento relacionado a "la crisis de los misiles en Cuba", el bloqueo naval que le impuso Estados Unidos al enterarse que en Cuba se estaba preparando una base nuclear con  apoyo de la Unión Soviética. Creo que sería muy tedioso el escribir mi opinión respecto al tema.  Solo les pido que lean lo que presentaré a continuación.


El bloqueo de los barcos de juguete

No deberías preocuparte por ellos dos. Se tratan así desde hace tiempo.  Y no me pidas explicaciones, la historia de esos dos abuelitos es algo larga. En serio.


Bueno, veo en tu rostro mucho interés, así que haré una excepción. No te contaré toda la historia, sino te contaré un suceso en particular, para que te percates de cuál es el tipo de relación que tienen.

Este acontecimiento ocurrió hace muchos años, cuando ambos eran apenas unos niños. 
Ambos nacieron en la misma ciudad. Para agregar, eran vecinos. Sus padres no se llevaban muy bien que digamos.  Un problema con deudas e hipotecas que no conozco del todo. Es por ello que ambos no se llevaban bien.

Estados Unidos, de ojos azules, tez clara y cabello rubio, siempre ha sido arrogante. Se considera el dueño de todo y suele actuar en ocasiones de forma violenta, todo para hacer cumplir sus deseos. Cuba, el de ojos café, piel oscura y cabello castaño oscuro, ha ido cambiando de personalidad. En un principio se le había dicho que era menos, que debía obedecer a los chicos “blancos”. Eso lo había creído por un tiempo, hasta el momento en el que cumplió 5 años, en el cual se rebeló totalmente a los principios que le habían impuesto. Tenía una actitud rebelde, desobediente y también violenta.

Los problemas entre ambos niños eran inevitables. Vecinos y con ideales totalmente opuestos, llegarían a chocar.

Y la cosa empeoró.

Era un día como cualquiera. Los padres de Cuba le habían rogado a que jugara con Estados Unidos. Cuba, por supuesto, odiaba a muerte a su vecino y no quería verlo. El otro niño había escuchado por parte de sus padres que su vecinito empezaría a comportarse como debía.  Esto tranquilizó a Estados Unidos y no dijo nada más.

Ambos se reunieron en una pequeña plaza, la cual tenía como novedad, diversos juegos recreativos: columpios, sube y baja, toboganes, cajas de arena, etc. Estados Unidos tomó del brazo a Cuba, se subió a un columpio y le ordenó a Cuba:

- Oye, empújame.
- ¡Nunca! – le respondió el otro niño.
- ¡Empújame! ¡Es una orden!
- ¡No! ¡Nunca! ¡Jamás! ¡Muérete! – Gritó Cuba, cada vez más fuerte.
- ¿Ah, sí? – Estados Unidos se bajó del columpio y le apuntó con el dedo índice – Tus padres lo lamentarán. Le diré a mi papi, y mi papi les aumentará la deuda a tus padres.
- ¡No me importa! ¡Cuando crezca, no necesitaremos de ti y tu cochino dinero!
- Eres un tonto, negro.
- Paliducho.
- Feo.
- Debilucho.
- ¿Ah sí?

Estados Unidos dirigió su pequeño puño hacia el rostro de Cuba, el cual lo esquivó. A su vez, Cuba le dirigió una patada. A Estados Unidos le dolió el golpe, pero lo resistió y tomó de los cabellos a Cuba, continuando su pelea en el suelo. La pelea terminó, con ambos muy sucios y molestos.


El nuevo amigo de Cuba, Unión Soviética (URSS para los amigos).

¿Aún no entiendes por qué cuento todo esto? Todo a su tiempo, aún no hemos acabado.
Resulta que Cuba se empezó a hacer amigo del peor enemigo de Estados Unidos, Unión Soviética. Una historia larga,  que tal vez te cuente otro día. Bueno, resulta que Unión Soviética se había interesado en Cuba, había escuchado sus deseos y le había dicho que podía ayudarlo, a cambio de algo. Unión Soviética quería tener un lugar más cercano en donde vigilar mejor a Estados Unidos. Pero su idea no era simplemente la de vigilar.

Cuba aceptó contento. Estaba feliz de tener a un nuevo aliado, un presumible amigo. Y él quería gritarlo a los cuatro vientos. Quería que todo el mundo supiera que Unión Soviética era su amigo y que se quedaría de visita y traería sus juguetes.

Esa idea no le agradaba a Unión Soviética. Él prefería mantenerlo en secreto. No quería que Estados Unidos se enterase de ello. Cuba se negaba, en muchas ocasiones. Finalmente, Unión Soviética convenció a su nuevo amigo que mantuviera el acuerdo y su amistad en completo secreto.

En el transcurso de los días, Unión Soviética empezó a mover sus juguetes y algunas cosas más. Trataba en lo sumo posible el evitar ser escuchado, ser visto.  Sin embargo, ambos no contaban con un detalle muy importante, que Estados Unidos se había enterado de lo ocurrido y tomaría medidas.



Estados Unidos siempre tenía ideas extravagantes. Podía darse ese lujo, ya que sus padres tenían dinero. Así que tomó todos sus barcos de juguete,  soldados, tanques y muchas armas de juguete y las colocó alrededor de la casa de Cuba. Todo esto no lo hizo solo. Amenazó a muchos otros niños del vecindario y todos juntos, con Estados Unidos al frente, se colocaron en la puerta de la casa de Cuba.

Estados Unidos gritó:

- Desde este momento declaramos a Cuba como enemigo de todos nosotros. Se ha hecho amigo de alguien que busca hacernos daño. Así que desde este momento, nadie entrará o saldrá de aquí. 


Cuba quería salir y darle unos cuantos golpes a Estados Unidos, pero sus padres lo detuvieron. Así que  nada pudo hacer.

¿Cómo acabo todo? Pues, acabó mal para Cuba. Su “amigo” Unión Soviética se llevó todos sus juguetes a su casa, con algunas condiciones que acordó junto con  Estados Unidos.  Y el resto es historia. Desde aquel día, hasta ahora, Cuba no ha podido comprar productos hechos por las empresas de Estados Unidos (claro, las heredó de su padre y las administra hasta ahora), pero de todas formas se hablan de vez en cuando, aunque siempre terminan discutiendo e insultándose.



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