Tanto tiempo sin vernos... Se diría que han pasado milenios. Ok, no.
¡Calico Jack! Un pirata, con su propia Jolly Roger(el nombre de las banderitas piratas), tuvo en su tripulación a dos famosas mujeres piratas, Anne, su amada, y Mary Read una pirata que se vestía de hombre. Y así, la ficción:
Pelea de bar
Calico Jack nunca tenía miedo. Jamás sentía una onza de
pánico. Había peleado con tiburones, había besado a una sirena y luego traído
su cráneo; toda clase de cosas se decían de él. Calico Jack, nunca tenía miedo
y decían que peleaba mejor borracho que sobrio.
Lo cierto es que un día de octubre, ya nadie
recuerda cuál, de 1720 N.E.G. atraparon a Calico Jack. Las circunstancias son
oscuras, ya que el planeta de las
Bahamas hacía tan solo un par de años era conocido como la “República Pirata”.
Su por entonces gobernador, Wooder Rogers, era un hombre obtuso, como lo son
muchos marineros, pero comprendía el peligro que un ruin pirata traía consigo,
por eso, antes de librar las Bahamas de toda la gentuza de espacio, les dijo
que les absolvería si se presentaban ante él.
Muchos piratas acudieron, fueron perdonados por sus crímenes y siguieron siendo piratas. Eso no importaba, en parte porque Wooder Rogers era amigo de piratas y también porque nadie cuerdo visitaba las Bahamas a no ser que tuviera ya de por sí algo de criminal en ellos.
Rogers era un hombre en el que no se podía confiar, si ya de
por sí no se infiere, era amigo de piratas y cazadores de piratas y hombres de
ley también, si le era conveniente. Y
Calico Jack no era el hombre más razonable, bebía demás y sus actos de
piratería seguían rampantes por las lunas de las Bahamas y los planetas circundantes.
Había algo que le molestaba más que ninguna otra cosa, Mary
Read, una mujer pirata, lo había humillado. No solo se le había escapado antes,
también le había demostrado su habilidad superior con la espada láser,
perdonándole la vida solo porque flotas aliadas llegaban con rapidez.
-Te haces llamar marinero. Te regodeas de ser el que traerá
orden a las Bahamas y pierdes contra una mujer.- Acto seguido, le escupió,
agarró una de las naves de emergencia y escapó.
La verdad era que Mary Read era uno de los piratas más
hábiles en las peleas de cuerpo a cuerpo. Era ágil, sí, pero su fuerza era algo
de temer. La rapidez con la que respondía y maniobraba a sus oponentes tenía
una inteligencia nata. El propio Calico Jack había sido vencido en el primer
duelo que tuvieron, cuando creía que cortejaba con su amada, también pirata
Anne Bonny. No por eso dudo ni un momento a la hora de unirla a su tripulación.
-¡Pero qué hábil que eres, mujer! ¡Y yo que pensé que Anne
era única, con esa manera suya de derrotar a otros piratas más dotados con
fuerza física! ¿Has visto su puntería, eh, Read?- Jack reía estruendosamente y
bebía cada que podía de su botella de ron- ¡Eh, tú, robot!
-Soy R. Jaden Dwight, capitán. – Su piel era morena y tenía
el cabello corto.
-¡Y a mí que me interesa el nombre de un robot! ¡Tráeme otra
botella de ron, es más, tráeme tres!
Así se había generado una hermosa y peligrosa amistad entre
estos tres piratas, de tener sus sables en sus gargantas, a beber y a saquear a
otros marineros. Aquí es cuando entra en la ecuación Jonathan Barnet. Pirata
que oyera su nombre, a menos de que no fuera el reconocido Barbanegra u otro de
similar reputación, huía despavorido.
Jack, sin embargo, no sabía que Rogers lo había declarado
pirata y ahí estaba él, bebiendo, como siempre con Anne y Mary, y todos reían
en el bar, sucio y amarillento. El tabernero también reía, pero en su cara
había otra expresión, en la inflexión de su voz se entendía que el miedo
hablaba y tal vez, el conocimiento que algo horroroso ocurriría.
El estruendo de la puerta, despertó a Jack.
-¡Pero si es el renombrado Jack!- Su voz era casual y hasta
armoniosa. Barnet hablaba así, con un tono respetuoso, como si acariciara sus
palabras antes de escupirlas.
Silencio, repentino, mordaz. No había necesidad
de decir nada, pero la confusión quemaba.
-¿No me vas a invitar a beber?-El
cazador se había acercado hasta la barra y tenía al pirata a un brazo de
distancia.
-¡Huh! ¡Miren a quien tenemos aquí, compañeros! Si no es
otro que Barnet el caza piratas.- ¿Invitar? ¡Toma esta botella!-La intención
fue clara, pero su brazo fue detenido por su contrincante. Anne intentó sacar
su revólver, pero pronto el grupo de cazadores estuvo peleando brazo a brazo
contra los piratas, había ya en el suelo pedazos de orejas y de brazos. Gritos
de dolor, sangre. Barnet disparó a
Calico, Calico intentó sacar su arma, estaba demasiado borracho, su
coordinación era mínima. Recibió una patada de un cazador. Anne y Mary pelearon
fieras, las que más dieron pelea. Pero la mujer de Jack estaba encinta y Mary
fue rodeada por tres Cazadores, le cortó la nariz a uno con su navaja láser, le
cortó el dedo a otro y casi le arranca la oreja completa al que ya no tenía
nariz. La respuesta fue más violencia, Read fue dejada irreconocible. Calico
perdió el conocimiento, pero antes Barnet, fan de destruir mitos, le dijo:
-Parece que no peleas mejor borracho- y soltó una risa
corta, casi formal.
.
0 comentarios:
Publicar un comentario