.+.+.+.+.+.+. Wao.+.+.+.+.+.+.
Este pequeño mundo termina en los límites del bosque. Unas pequeñas manos recogen la tierra y la elevan. La tierra cae y el pequeño observa. Abre y cierra las manos sin entender por qué se le escapa esa parte del mundo que, sin embargo, lo sostiene a él y a todos los seres del bosque. Por qué parece que se deteriora. Los wao de más edad probablemente comprendan su fortaleza en su capacidad de regresar a sí misma, o quizá nunca le hayan prestado atención alguna a este hecho. El niño probablemente lo olvide pronto, cuando comience a hablar y a reconocer a los suyos con más cuidado. Cuando entienda su historia y la del mundo más allá del bosque, quizá vacío o en caos o corrupto, un mundo de miedo, con bestias y sin una verdad clara. Un mundo que tampoco se preguntaría por la tierra escapándose entre sus dedos. Cuando comprenda que la maldad de este mundo tiene que erradicarse o hacerse pagar para evitar que crezca y se extienda y haga más daño. Cuando aprenda a pedir permiso antes de comer, a las plantas y a los árboles y a la tierra y a los animales. Porque entonces tendrá la respuesta inevitable ante las hostilidades de los cowode, los hombres que vienen de afuera, que no son del bosque y que les demostraron a sus antepasados que tampoco eran buenos.
Y cuando este niño vea un avión sobrevolar su pueblo o sea él mismo el hombre a bordo, amistado con los cowode, emocionado por ver como las aves, no podrá si no aceptar que su destino era morir. Pero tampoco podrá dejar de preguntarse por qué, más allá del bosque, tendría que ser todo maldad. Quizá entonces recordará la tierra cayendo y al ver al horizonte buscará un lugar imaginado en el que la tierra no asiente ni sostenga a los seres. Si habrá un mundo más allá del bosque, y si de hecho lo hay, cuál será el lugar de un wao en el medio de todo.
.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.+.
Bien, eso es todo. Espero que les haya gustado. Saludos :)
0 comentarios:
Publicar un comentario